dijous, 30 d’octubre del 2008

Breves diálogos

-¿Quieres tocarme?
-Sí.
-¿Qué quieres tocarme?, ¿Quieres tocarme el pelo, la nariz?
-No, nada de eso.
-Pues venga, dime, ¿Es que quieres tocarme el cuello, los pechos?
-No, tampoco.
-¿Un pie? sí, es eso, ¡quieres tocarme el pie!
-¡No!
-Entonces dime, dime qué quieres tocarme.
-Quiero tocarte por dentro.
-¿Por dentro?
-Sí. Quiero tocarte hasta lo más hondo.
-Vaya... bien, pues toca, tócame por dentro.
-¿Qué haces?
-¿Qué pasa?
-¡Cierra las piernas, no es ahí donde quiero tocarte!
-Tú me has dicho que querías tocarme por dentro.
-¡No entiendes nada!
-¿Pero qué te pasa?
-¡Lo has estropeado todo! ¿Por qué eres así?
-Cállate, ¡has sido tú!, ¡tú querías que me abriera de piernas!, ¡querías tocarme por dentro!
-Eres estúpida.
-Basta ya... ¿por qué haces esto?
-Porque no has entendido cuan hondo quería llegar.

diumenge, 12 d’octubre del 2008

Silencio

Quiero perpetuar este silencio, porque no he vivido nunca una fracción de tiempo más mágica que buceando entre este no ruido. Es la cumbre de mi inestabilidad, es un paseo por mis entrañas. Una noche sin temores, casi iluminada por pequeñas bombillas de pasión. Pide una entrada y disfruta del espectáculo, esto va a ser divertido, si estás preparado para escuchar lo que tienen que decirte.