dimecres, 3 de desembre del 2008

Desplúmate

Y sientes que poco a poco vas muriendo. Que esta calle que pisas puede ser la última que veas. No verás más aceras, no verás más farolas intermitentes, no verás más portales sucios, ni coches elegantes, ni chicles en el suelo.
Sientes que esa voz de fondo puede ser la última que oigas, que no oirás nunca más el ladrido de un perro, un grifo abierto, las monedas en el bolsillo, el sonido de un beso, tu querida sonata, su voz. Nada.

¿Lo sientes? Siéntelo, pero de verdad, siéntelo desde dentro. Siente ese aire que puede ser el último, traga saliva, aprieta los dientes, tiembla, llora. Siente como la muerte se va acercando y lo hace poco a poco, como para asustarte. Siente como se mete dentro de ti y ya no hay nada que hacer, va a comerse todos tus recuerdos, todos tus sentimientos, todas tus manías, tus virtudes, tus defectos, tus preferencias, todo... siente como te absorbe el alma y deja tu cuerpo vacío.

Desplúmate. Estás muerto.